JUNTAS VECINALES, R.I.P.

JUNTAS VECINALES, R.I.P.

“En ocasiones veo vivos”.
CAPITÁN LOMBRIZ


Empezaron privatizando
el Congreso, el himno y la bandera.
Luego, llegaron sus hijos y sus nietos
y privatizaron la Telefónica,
la Tabacalera,
las Petroleras
y las Eléctricas.
Después privatizaron
la Televisión y la Radio públicas.
Privatizaron el Banco de España,
siguieron con los hospitales
y las escuelas.
Privatizaron hasta los muertos de la guerra:
los suyos a los altares
y el resto en las cunetas.
Privatizaron los tribunales de justicia.
Privatizarán, si les dejamos,
los museos nacionales,
las fuentes, los ríos, los lagos,
los miedos y los sueños.
Privatizaron el suelo y las costas.
Después, las aguas, el sol y el viento.
Todavía les quedaba por privatizar el fuego
y empezaron a robarnos la leña.
Ahora le toca a las Juntas Vecinales
y sus Concejos de Acuerdo,
el último recurso de los pueblos.
¿Cuándo privatizarán las iglesias?
¿Cuándo se cansarán de robarnos?
Se pregunta un abuelo.
Nunca jamás, compañero,
hasta que el pueblo no le ponga remedio.


SUSOSKI