“Operibus credite, et non verbis”.
San Juan, X, 38
Ahora empapelaría, si pudiera,
la soberbia que la tierra amamanta,
la desidia que ya no me atormenta
y el odio que a ninguno nos aguanta.
Ahorita si pudiera, si pudiera.
Si pudiera oír siempre el mismo mantra.
Si yo pudiera morena, tus penas
las robaba sólo para asfixiarlas.
Las desterraba a galeras,
las perdía en la ruleta,
las hundía en la miseria,
las quemaba en la maleta.
También timaría si pudiera a la tristeza.
Si yo fuera Dios y no tuviera más problemas.
Jesús Gago
06 mayo 2010
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