16 agosto 2011

El cáliz de las sombras

EL CÁLIZ DE LAS SOMBRAS

a mi hermano Pablo


Un niño pide y muere en un portal,
su hermana sangra en la barra del bar
pero nadie se sonroja.
Del cielo ha vuelto a caer
un ángel de negra miel,
su padre con un ramo de amapolas.

Y él hoy ha vuelto a beber
en el cáliz de las sombras,
por detrás del corazón,
que es donde el alcohol no quema.

Un poeta que se pudre junto al mar,
ciego de tanto sol y tanta sal,
harto de sirenas y caracolas:
¡Mujer, no apagues la radio
que quiero oír cómo suena
ese baile de las cobras!

Y él hoy ha vuelto a beber
en el cáliz de las sombras,
por detrás del corazón,
que es donde el alcohol no quema.

Suso Gago Ares, 16.8.2011

1 comentario:

  1. Suso, este poema es digno de José Hierro...o Dámaso Alonso...
    FYebra

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